Después de 6 años y unos meses hemos decidido cerrar definitivamente las puertas de nuestro proyecto De Bote en Bote.

Han sido unos años en los que hemos disfrutado, llorado, pasado ratos de gran emoción y también de mucha incertidumbre. Pero nos quedamos con el éxito que ha tenido nuestra apuesta, aunque nos vamos antes de lo esperado.

Queremos agradecer a nuestro público, fiel y cercano durante todos estos años, ese público nos ha impulsado a superarnos y a motivarnos para dar la mejor atención posible. También queremos agradecer a nuestros pares, esa familia hostelera -restauradores y proveedores- que nos animó y nos abrió sus brazos, nuestro éxito no habría sido posible sin ellos.

 

También agradecemos a todos los que han trabajado con nosotros y que han contribuido al éxito de De Bote en Bote; nos sentimos orgullosos porque cada uno de ellos se lleva una hermosa profesión que es un aprendizaje de vida.

 

¿Por qué nos vamos? Llevamos meses intentando formar un equipo humano para que tanto el personal de sala como el de cocina puedan disfrutar de una buena calidad de vida -indispensable en un trabajo tan demandante a nivel físico y emocional como es la hostelería-, pero, lamentablemente, no lo hemos logrado. Es esta la razón por la cual nos vemos obligados a dar este paso.

 

Quedan las risas, los encuentros, las comidas compartidas, las anécdotas, las familias a las que hemos acompañado en sus celebraciones y también en sus momentos tristes. Nos queda una experiencia y un aprendizaje que nos acompañará siempre.

 

Una vez más, ¡gracias!

 

Merche y Gracy